¿Eres tú el que me llama
suave como los motores
que se calientan al amanecer?
¿Eres tú el que me llama
con el clap de las puertas
de los autos
al amanecer?
¿Eres tú el que me llama
con la voz de las parejas
somnolientas
al amanecer?
Porque me despierto feliz
por el calor leve
el hambre
el hedor de las sábanas
la luz que vuelve mi pieza en alba
mis ojos cerrados
mi risa apenas contendia.
¿Eres tú?
Me pregunto en el límite del sueño
que se queda en mi boca
que calienta las palabras
para este nuevo día
en que te llamo
como si tuviera las palmas
al sol.
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