lunes, 30 de julio de 2012

dulce y breve

Besos dulces,
dulces,
como una manzana abierta.
Dulces,
como sólo besa
un hombre a otro hombre.

miércoles, 18 de julio de 2012

puño

El puño batiente bajo tus costillas
marca el ritmo de mi sueño---
de la vigilia que no renuncia a la marea
(dulce, baja, dulce) cuando respiras.
Y yo mismo soy el guardián
de ese cofre abierto y vuelto a cerrar,
de ese puño que dices débil, que dices perdido,
que dices geografía de arterias y válvulas.
Y yo mismo creo que beso esa mano apretada
cuando me coges,
y nuestros muslos se confunden como estampida de animales.
Eso que estuvo expuesto a navajas y agujas,
que se cuida ahora como un pequeño feto,
eso,
marca el ritmo de mis caderas, de mis letras,
de mis voces, de mis rezos,
de la ruta de la pieza a la cocina,
de mi sonrisa y de la sonrisa de mi madre,
tu corazón,
tu corazón,
y lo que has armado tú
en la caja de mi pecho.

jueves, 5 de julio de 2012

[podría decir que eres]

Podría decir que eres
hombre de axilas hermosas,
que tu rostro se expande
por tu pecho, por los brazos, cuando cruzas---
tus manos detrás de la cabeza.
Te agrandas,
como te agrandas cuando sonríes.
Te haces amplio, desnudo,
poblado de pelos suaves sobre piel de leche---
sobre piel dorada
como leche asada
y así sabe y huele, dulce como tu boca.
Hombre hermoso,
déjame esconder mi nariz en tus axilas,
déjame recoger la humedad
de tus esfuerzos de ciclista.
Déjame ahí, con los ojos cerrados,
pero no ver a los ángeles
que custodian tu semen.
Déjame ahí
para que mi lengua se acople
al rincón grueso de tus axilas,
porque así como en tus caderas,
ahí es donde debo estar.-