jueves, 26 de noviembre de 2020

[sin título]

 entonces, las niñas tendrán voces

y sus voces saldrán como aves de esta casa
y serán aves con múltiples alas, fundidas una sobre otra,
y esas alas dirán: arcángel furioso, espada violenta: aquí estoy
entonces, las mujeres tendrán cantos en sus rostros
y los artesanos dejarán sobre sus mejillas los cristales de la dolorosa,
de la penitente, de la viuda del hijo,
y esos cristales cantarán: agua sobre sangre, sangre sobre semen: aquí estoy
entonces, yo podré levantar las palmas al cielo
como las madres muertas que partían el pan junto a sus hijos
y podré recibir la comunión y la paloma y la espada
y ella tronará la muerte, justa, inútil, para responder a este silencio de mi boca:
aquí estoy

No hay comentarios.: