sábado, 5 de mayo de 2012

[te vas sin despedirte]

Te vas sin despedirte
pero escucho tu aullido
desde el cerro pelado junto al mar.
La luna gigante
ata y desata mareas.
Tú te subes en la ola del tsunami
y aullas más fuerte.
Qué me dices:
las cárceles tienen puertas,
hay llaves en la muchedumbre.
Por eso, yo te digo:
revienta en mis pies,
no te demores.

1 comentario:

Diego A. Tejada Gamboa dijo...

Por eso, yo te digo:
revienta en mis pies,
no te demores.

Estos versos me han encantado. saludos.