A veces no sé quién es Cristo
y quién es yo.
A veces me masturbo y soy Cristo.
A veces soy Cristo encima de Michell
y debajo también.
A veces Michell es Cristo
cuando me toma o se deja tomar.
Ya sea Cristo o ya sea yo,
me siento feliz
de esta pérdida de identidad,
porque te sonrío y tú me sonríes de vuelta,
y todos somos Cristo:
Yo, Michell y Cristo mismo.
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