qué extraño, me digo,
elegir la espalda de un hombre
en este abrazo---
que mis brazos zarpen
para abarcar continentes
que mi nariz encalle en tu cuello
que huele agrio
como animales mojados
estás hecho de tierra
de terrones que mis dedos rompen
en palabras
que cierran mis ojos
/copia romana de un original griego/
así me dices
porque en este rapto no hay
águila ni niño
solo un jardín patricio en la pared /sepultada/
que nos espera /restaurada/ para atravezarlo
y terminemos en esta cama de liquidación
en que dos hombres se atrapan
y uno piensa: qué extraño
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