Me han hecho un regalo. La portada para mi libro. Cuando uno menos lo espera, llegan sorpresas. La comparto para dar las gracias por la hermosa actividad de lanzamiento de la segunda edición de Cristo amante. Gracias por las palabras de apoyo, afecto y de valoración por estos poemas a traspiés. Gracias por permitir que mi casa sea casa de luz, siempre abierta para las amigas y amigos. Gracias a los ausentes por acordarse de mí a la distancia. Gracias por este camino que recién empieza, el camino más difícil pero que trae las mayores satisfacciones. Gracias a ti, por la portada. Gracias a Cristo y a su esposa, por siempre venerada.
No soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
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