Un proyecto fallido de Navidad fue regalar un poema largo sobre el nacimiento de Cristo. Finalmente, regalé el libro de cuentos "La Torre y otros relatos de fantasía". Les dejo las dos primeras partes del poema que, quizás, son un tanto evangelizadores...
1. Anunciación
Te saludo, María,
eres una mujer hermosa,
la diosa te bendice, María,
y bendice tu vientre.
Aquí esperamos a tu hijo,
esperamos que paras contenta,
porque no vendrán magos
ni pastores a saludarte,
no habrá estrella ni regalos,
sólo tú y este niño,
que no es Mesías,
que no es Rey,
que no es Cristo,
que es tu niño,
el niño que pares contenta,
el niño que será tu boca,
tus manos,
tus tetas como ríos,
el niño que será secretamente
la nueva luna
que atará y desatará
tus muslos y tus olas.
Este es el fruto que esperamos,
el verano de abundancia,
la mesa siempre puesta,
el reino sin dueño,
el pueblo libre y sin rey.
2. Visita
Ellas tienen atado un río,
un río que se libera pariendo.
Ellas tienen los profetas durmiendo.
Ellas son el jardín retenido.
María visita a Ana
y el río se despliega cuando acercan las manos.
Juan saluda a Jesús
con palabras que son cuerpo y alegría.
Su mensaje es la sonrisa de las mujeres santas.
La niña y la vieja,
fértiles por la bendición del deseo.
Juan salta en el vientre
y Jesús surge del Jordán.
¿Cuál de los dos será el bienamado?
¿Quién de los dos enfrentará al Templo?
Porque ellos
eligen al novio que resucita en Primavera,
ellos son madre y esposa
de un incesto que libera ríos
y bautizos
por los siglos de los siglos.
